Muy cercana ya la Navidad y coincidiendo con el Domingo “Gaudete”, III de adviento, cuatro de nuestros seminaristas recibieron el ministerio del acolitado de manos del Sr. Arzobispo D. Francisco Cerro Chaves.
A primera hora de la mañana celebrábamos solemnemente en el seminario la oración de laudes, para asistir a las 12.00 horas en la Santa Iglesia Catedral Primada a la Santa Misa de colación del ministerio del acolitado. Manteniendo las medidas de prevención exigidas por la situación sanitaria, transcurrió la ceremonia en la que nuestros hermanos: Abel López-Cortés Mancera, Álvaro Serrano Bayán, Manuel Vázquez Álvarez y Pacifique Niyonkuru (de la archidiócesis de Gitega en Burundi) recibieron este ministerio.
El acolitado, aunque es un ministerio laical, supone un paso más en el camino al sacerdocio después del rito de admisión y el lectorado. El acólito es el encargado de ayudar al diácono y al presbítero en el altar, pudiendo distribuir de manera extraordinaria la comunión y exponer al Santísimo Sacramento. Este ministerio conlleva estar más cerca del Señor en la Eucaristía.
D. Francisco en su homilía, afirmó en relación a este ministerio que “la Iglesia tiene un corazón: Cristo. Y dos pulmones para respirar a Cristo: la centralidad de la Eucaristía y, también, la primacía de la Palabra de Dios”. A los nuevos acólitos les exhortó a que cuidaran de la Eucaristía de tal manera que “sea vuestro gozo, vuestra alegría y vuestra esperanza”.