El pasado 1 de Mayo, con ocasión de la celebración del Día del Trabajador y de la fiesta de san José Obrero, en el Seminario tuvo lugar un día diferente. Los seminaristas por la mañana tuvieron un pequeño torneo deportivo por cursos fomentando así la unión fraterna y la práctica deportiva.
A continuación, tuvo lugar la Santa Misa de san José Obrero, un momento que fue compartido con los trabajadores del Seminario, mostrando que el Seminario no está solo compuesto por los seminaristas, sino también por todos los trabajadores que hacen posible el buen funcionamiento del mismo, como una gran familia. Al terminar la misa, tuvo lugar una comida todos juntos.
Terminada la jornada tuvo lugar el acto mariano en este mes dedicado a la Virgen María, que ya había comenzado la noche anterior con el canto de los Mayos por parte de los seminaristas manchegos, así como también por la mañana, como inicio de jornada.