El grupo de Propedéutico del Seminario de Toledo comenzamos nuestra peregrinación a Montilla el pasado 5 de febrero pasando la noche en Aguilar de la Frontera, donde pudimos rezar la Vísperas en comunidad.

Al día siguiente partimos a las diez de la mañana desde Aguilar para hacer una marcha a pie de unos 12 kilómetros hasta el Santuario de Santiago en Montilla, localidad donde se encuentran los restos de San Juan de Ávila. Después de hacer una ofrenda al Santo, coincidimos con el grupo de seminaristas de Ciudad Real que también se encontraban de peregrinación. Por la tarde visitamos su casa donde pudimos empaparnos de los pormenores de su vida apostólica y celebrar la Eucaristía en el mismo espacio donde el santo lo hacía en el siglo XVI.

El viernes 7 de febrero por la mañana, la comunidad del propedéutico continuamos con nuestra práctica semanal de la Lectio Divina, para luego disfrutar de la Santa Misa en la Basílica de Santiago en Montilla. La tarde la pasamos en retiro en un ambiente de familiaridad, silencio e intimidad con nuestro querido santo San Juan de Ávila.

Finalmente, el sábado 8 de febrero nos acercamos a Córdoba para visitar a los compañeros del Seminario de Córdoba, los cuales nos acompañaron amablemente en una visita a la Mezquita-Catedral de Córdoba, monumento universal, patrimonio de la Humanidad, que nadie se cansa de visitar con frecuencia.

Tras un breve paseo por Córdoba regresamos por la tarde al Seminario de Toledo dando gracias por la intensa peregrinación vivida, por haber podido ser partícipes del espíritu del Santo Juan de Ávila y por haber compartido un encuentro de fraternidad con los compañeros del Seminario de Ciudad Real y los de Córdoba.