El curso Propedéutico, en su plan de formación, cuenta con una peregrinación trimestral a un santuario de un santo sacerdote, con el fin de alentar a los seminaristas en su camino de discernimiento y entrega al Señor. Este último trimestre ha peregrinado a Ars entre los días 8-12 de junio. Así se cerró este curso que se ha introducido en nuestro Seminario Mayor siguiendo la nueva Ratio.
La peregrinación, bajo el lema fijos los ojos en Jesús, atravesados por su fidelidad, tuvo varias etapas. La primera con parada en dos santuarios marianos: el Pilar y Lourdes, donde los seminaristas pudieron hacer ofrenda de sus vidas a la Madre.
Una segunda, la más importante, en Ars, donde conocieron de cerca la figura y ministerio del Santo Cura, cuidando la oración en una mañana de retiro y celebrando la santa Misa junto a su cuerpo. En esta Misa hicieron ofrenda de su vocación al Señor al final de este fecundo curso en el que han hecho un verdadero discernimiento y han comenzado a cimentar su sacerdocio. Tuvieron, además ocasión de visitar Paray le Monial y encontrarse con dos grandes santos, que invitan a la confianza y entrega total al Señor de Corazón abierto, San Claudio de la Colombière y Santa Margarita María de Alacoque.
La tercera y última etapa les llevó a Barbastro, donde se encontraron con el testimonio valiente de los seminaristas y padres claretianos, mártires por Cristo en la persecución religiosa del siglo pasado; todo un estímulo para comenzar las vacaciones, momento determinante en la formación de un seminarista.