El domingo 8 de mayo, 11 seminaristas recibieron el rito de Admisión a las sagradas órdenes en la Catedral de Toledo. Nuestro Arzobispo, Mons. Francisco Cerro Chaves, escogió esta fecha por su gran simbolismo. Todos los cristianos celebramos, en el 4º domingo de Pascua, el domingo del Buen Pastor. Cada sacerdote ha de ser imagen de Jesucristo Buen Pastor que va buscando la oveja perdida y da la vida por su rebaño. Por esta razón, 11 seminaristas del curso de 3º dieron su SÍ a Dios mediante la entrega completa de sus vidas. El Rito de Admisión supone que el seminarista es ya oficialmente admitido como candidato a la Ordenación Sacerdotal. Su preparación se intensifica desde este momento. Supone un separarse ya definitivamente muriendo al mundo y viviendo del todo entregados a Dios. La vida es para entregarla, no para reservársela. Por esta razón, el ejemplo de estos seminaristas es estímulo constante para aquellos que desean responder con generosidad al llamamiento de Dios.