El Seminario Mayor de Toledo logró convertirse en un referente espiritual dentro de la Iglesia española. Todo ello fue gracias a la ingente obra espiritual llevada a cabo por el Cardenal Marcelo González Martín y los dos grandes directores espirituales de nuestra casa. Ellos formaron y acompañaron espiritualmente a generaciones enteras de sacerdotes. Su labor rebasó los umbrales de nuestra casa y la Archidiócesis entera de Toledo se benefició de su ejemplo y enseñanza. El especial carisma que Dios les concedió para la dirección espiritual sigue aún hoy alimentándonos a través de sus escritos.

   Cardenal
Marcelo González Martín

Padre
Luis María Mendizábal

Don José Rivera

Nombrado Arzobispo de Toledo en 1971 y cardenal de la Iglesia en 1973. Participó en la elección de san Juan Pablo II. Fundó el Centro de Estudios de Teología Espiritual, impulsó el Rito Hispano-Mozárabe y se dedicó a la obra de formación de los seminaristas y promoción espiritual de clero. Durante sus veintitrés años como Arzobispo de Toledo, ordenó más de cuatrocientos sacerdotes, haciendo de Toledo la Iglesia con el clero más joven de Europa. Casi treinta alumnos de su seminario fueron ordenados obispos. De esta forma, el impulso espiritual del Cardenal Marcelo continúa vivo y dando fruto. Falleció en el 2004. Sus restos descansan en la Catedral Primada.

Nacido en Vergara en 1925. Ingresó en la Compañía de Jesús en 1940. Fue ordenado sacerdote en 1952. Ejerció su ministerio en variedad de lugares: Insbruck (Austria), Roma (Italia), Gandía (Valencia) y Gandía (Valencia). Debido a su conocimiento de la espiritualidad fue nombrado profesor de Ascética y Mística de la Universidad Gregoriana de Roma. Impulsó la obra del Apostolado de la oración así como la espiritualidad del Corazón de Jesús. Desde el 1994 al 2011 residió en Toledo, siendo director espiritual de numerosos sacerdotes y seminaristas, a la vez que confesor en la Iglesia de los Jesuítas. Toda la ciudad se benefició de su ministerio sacerdotal. Falleció en Alcalá de Henares el año 2018. 

Don José Rivera nació en Toledo en el año 1925. Su hermano Antonio murió con fama de santidad a consecuencia de las heridas sufridas durante el asedio del Alcázar en el año 1936. Se formó en los seminarios de Comillas y Salamanca. Como sacerdote, realizó su ministerio en las parroquias de Santo Tomé (Toledo) y Totanés (1955-1956). Trabajó como director espiritual en los seminarios de El Salvador e Hispanoamericano de Salamanca (1957-1963), de Toledo (1965-1970), de Palencia (1970-1975) y de nuevo en Toledo (1975-1991). Los que le conocieron, dan testimonio de su intensa vida de ascética, oración y estudio. Destacó por su caridad para con los pobres. su causa de canonización se inició en el 1998. En el 2015 fue declarado Venerable.