A lo largo de este curso se han ajardinado las zonas exteriores del Seminario con la plantación de más de 60 árboles de especies endémicas: almendros, olivos, almez, ciprés y encina. El proyecto ha estado coordinado por la delegación diocesana de Nueva Creación liderada por Javier Gómez Elvira y Santiago Sardinero. Junto a los seminaristas, la reforestación ha sido ejecutada por dos grupos de la alumnos de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid). En el corazón del jardín se ha instalado una imagen de san José. De esta forma, las vistas sobre el valle del Tajo, tan características de nuestro seminario, se poblarán de sombras y generarán un entorno más agradable. La ermita de la Virgen del Valle, iluminada cada noche, es el fondo ideal para disfrutar de un Rosario al atardecer. El proyecto no puede considerarse propiamente una reforestación, sino una restauración ecológica. Para ello, estamos reproduciendo en la vertiente sur de Toledo la misma vegetación que domina la otra ladera del Tajo. El hombre el corresponsable en este hermoso proyecto creador de Dios y nosotros colocamos a san José trabajador como modelo de ofrenda diaria a Dios a través del trabajo sencillo y cotidiano. Nuestro Arzobispo, Mons. Francisco Cerro inauguró solemnemente los trabajos.