Del 27 de octubre al 3 de noviembre tuvo lugar, como cada año en el Seminario Conciliar de Toledo, la semana de ejercicios espirituales.

Los alumnos de curso propedéutico se desplazaron hasta la Casa de Espiritualidad de la localidad de Mota del Cuervo, municipio de unos 6.000 habitantes, en plena comarca de la Baja Mancha (mancomunidad de San Clemente) junto a la famosa villa de El Toboso, a unos 135 km tanto de Cuenca como de Toledo. Los días de retiro fueron conducidos por el padre Juan Diánez, director espiritual de la casa.

Por su parte, el resto de la comunidad permaneció en el Seminario. En este caso, los ejercicios corrieron a cargo del padre Manuel Vargas Cano, sacerdote de la diócesis de Getafe, vicario episcopal para el Cerro de los Ángeles.

En un ambiente de silencio y recogimiento, los seminaristas pudieron disfrutar de largas y profundas reflexiones al hilo del manual de referencia de San Ignacio de Loyola para tantas generaciones de clérigos y religiosos, su afamado libro de Ejercicios Espirituales.

Estos días de oración y meditación a los pies del Sagrario y de Nuestra Madre, la Virgen María, han servido para redescubrir el valor de la Palabra de Dios, el innegable don de la Eucaristía como pan de vida que Cristo nos otorga cada día. A su vez, han supuesto un verdadero y profundo encuentro con el Resucitado.