Nuestro Seminario celebró con gran alegría, como cada año, la solemnidad de la Inmaculada Concepción, patrona de España y madre de todos los seminaristas y sacerdotes. Como cada año, esta fiesta comenzó con las I Vísperas cantadas la tarde anterior. Después de la cena, concluimos la novena con la consagración de todos a la Virgen. Algunos seminaristas acudieron a la vigilia celebrada en la parroquia de Santa Teresa, en la ciudad.
Este día tan querido por los seminaristas comenzó con las Laudes cantadas, presididas por el director espiritual de la casa, don Juan Diánez. En la homilía destacó la virtud de la humildad de María, la que vivía con naturalidad, como podemos contemplar en la escena de la Visitación. Después del desayuno, fuimos a la S.I. Catedral Primada para celebrar la Misa Pontifical, presidida por nuestro arzobispo, Mons. Francisco Cerro Chaves. En este día también celebrábamos el día del Seminario, trasladado a diciembre porque el día de San José nos encontrábamos en pleno confinamiento. La jornada acabó con las II Vísperas cantadas, presididas también por el Sr. Arzobispo, y con la obra de teatro preparada por los seminaristas, a la que solo pudieron acudir de forma presencial los seminaristas, don Francisco y los padres de los que actuaban. La obra “Esta es nuestra sangre”, trataba de los últimos días de vida de los 51 mártires claretianos de Barbastro, asesinados por odio a la Fe en agosto de 1936. Durante la representación, fue emitida por el Canal Diocesano para el resto de personas, que cada 8 de diciembre llenan nuestro salón de actos, y que este año, a causa de la pandemia, no han podido asistir.
El teatro puede verse en You Tube: